El gobierno argentino que asumió en diciembre ha tomado dos iniciativas de amplio alcance y con una fuerte impronta desregulatoria de la actividad económica que plantean como objetivo la promoción de la competencia: un Decreto de Necesidad y Urgencia y un proyecto de ley (que se ha dado en llamar coloquialmente Ley Ómnibus). El proyecto de Ley Ómnibus, entre sus más de 600 artículos, modifica la Ley de Defensa de la Competencia.