La Superintendencia de Competencia analiza de forma preventiva las concentraciones económicas (fusión, adquisición, consolidación, integración o combinación de negocios en todo o en partes- artículo 31 de la Ley de Competencia – LC) para proteger la eficiencia económica y evitar que ocurra una limitación significativa a la competencia como consecuencia de la transacción, evaluando los efectos que la operación podría tener sobre el bienestar del ciudadano consumidor.